¿Por qué todas las luchas forman parte de una única lucha?
Desde el pasado 20 de enero se está viviendo en la ciudad de Zaragoza una huelga indefinida del personal de Parques y Jardines de Zaragoza.
Estamos hablando de una plantilla de unas 250 personas, que desde hace varios años se encuentran en el medio de las tensiones que provocan las grandes empresas adjudicatarias de servicios públicos como FCC (recordemos Fomento de Construcciones y Contratas) con los modelos de gestión de lo público de los distintos colores políticos que gobiernan el Ayuntamiento de Zaragoza (antes Zaragoza en Común, ahora PP-C´s-Vox).
Durante la legislatura pasada tuvo lugar una “batalla campal” entre el gobierno municipal que acusaba de mala gestión y sobrecostes a FCC, quien recibe algo más de un millón de euros al mes por la contrata.
Los principales paganos de esta situación son los trabajadores, quienes han visto sus retribuciones congeladas desde diciembre de 2017, fecha en la que ha caducado su pacto laboral, sin que desde esa fecha FCC asuma una nueva negociación (con el objetivo evidente de tensar la situación).
Además, el Ayuntamiento ha eliminado una serie de cláusulas de mejoras sociales de los pliegos y quiere dividir toda la contrata en lotes para adjudicarla de forma parcelada, con la única finalidad de dividir al comité de empresa o posibilitar que este no exista.
Ahora la contrata cuenta con algo más de 250 trabajadores, por ello, eligen un comité de empresa de 11 representantes. En su historial se encuentra la huelga de 24 días realizada en 2011 que consiguió su único objetivo: la readmisión del Presidente del Comité de Empresa que FCC había despedido; así como la huelga de 30 días del 2014 que consiguió recuperar en tres años el 5% de retribuciones que les habían recortado.
Resulta evidente que nos encontramos ante un pulso de las grandes empresas de servicios (que antes eran constructoras) frente al Estado de Derecho, ya que pretenden subordinar el interés público a su interés privado.
Cuando los poderes públicos se muestran sumisos, los únicos que les estorban son los trabajadores organizados sindicalmente. Si vencen ese obstáculo, seguirán avanzando, y quizá, algún día, vendrán por nosotros o por nuestros hijos. Por eso su lucha, también es la nuestra.
Te invitamos a que te intereses por un conflicto que está cargado de dignidad y, en la medida de lo posible, colabores con ellos.